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Aumento en exportaciones impulsa un positivo año para la industria lechera

 

El sector lechero ha experimentado un notable repunte durante este año, impulsado por el incremento en la demanda internacional de lácteos. Países como Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y México se han consolidado como los principales destinos de exportación, contribuyendo significativamente a este crecimiento.

De acuerdo con Fedeleche, basada en datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), las exportaciones de productos lácteos entre enero y septiembre de este año alcanzaron los 187,2 millones de dólares, lo que representa un alza de 7,1% en comparación al mismo periodo de 2023. Este incremento, equivalente a 12,4 millones de dólares, responde principalmente a la mayor demanda de los mercados internacionales.

Estados Unidos lidera los destinos, con una participación del 22,8% y exportaciones valoradas en 42,8 millones de dólares, lo que significa un aumento de 5,4% respecto al año anterior. Emiratos Árabes Unidos ocupa el segundo lugar con un crecimiento de 6,8% y envíos que totalizan 31,5 millones de dólares, mientras que México destaca con un aumento de 41,8%, sumando 28,2 millones de dólares en exportaciones.

Colombia, en cuarta posición, mostró un crecimiento notable de 48,8%, alcanzando los 16,8 millones de dólares. Brasil también registró un alza significativa, con un incremento de 165%, llegando a 13,8 millones de dólares. Por otro lado, Perú, aunque en quinto lugar, experimentó una leve contracción del 4,3% respecto al año anterior.

Entre los productos exportados, la leche condensada lidera con una participación del 24,3% y ventas por 45,5 millones de dólares, seguida por preparaciones en base a lácteos (19%) y quesos (15,2%), que crecieron 6,6% y 20,6%, respectivamente. Destacan además las exportaciones de leche en polvo entera, que registraron un aumento de 89,6% respecto al 2023, alcanzando los 23,3 millones de dólares.

El desempeño del sector refleja tanto el aumento en la producción como la estabilidad en los precios internacionales, factores que generan optimismo entre los productores, quienes esperan que la industria mantenga precios competitivos para sostener el crecimiento. Este escenario marca un año mucho más favorable para la industria láctea en comparación con periodos anteriores.

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